El origen volcánico de la isla de Tenerife ha creado en su encuentro con el mar bellísimas playas de arena negra y espectaculares acantilados. Tenerife cuenta con casi 350 kilómetros de costa y más de 140 hermosas playas, naturales y artificiales, bañadas por el Océano Atlántico.
Hay playas familiares y tranquilas, muy animadas, repletas de gente y diversión y playas escondidas y salvajes, casi solitarias, para los más aventureros.
Por su origen volcánico muchas playas son de arena negra pero también hay playas de arena clara o rubia, preferentemente en el sur de la isla.
Todas las playas tinerfeñas destacan por la pureza de sus aguas permanentemente renovadas por las corrientes marinas.
En las zonas donde el litoral se vuelve agreste la imaginación del hombre ha creado magníficos lugares de encuentro con el mar.
Citaremos las piscinas naturales de Bajamar, Garachico y Los Gigantes, el lago Martiánez en el Puerto de La Cruz y el Parque Marítimo César Manrique en Santa Cruz; estos dos últimos obra de la creativa mente del artista canario César Manrique.